La seguridad alimentaria es un tema fundamental para la supervivencia y el bienestar de la humanidad. Garantizar que todos los individuos tengan acceso a alimentos suficientes, nutritivos y seguros, es un desafío a nivel global.
Para sensibilizar a la población sobre la importancia de obtener alimentos inocuos a lo largo de toda la cadena alimentaria, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció, en 2018, el Día Mundial de la Inocuidad de los alimentos, el cual se celebra el 7 de junio.
¿QUÉ ES LA SEGURIDAD ALIMENTARIA?
Según la FAO (Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación), existe seguridad alimentaria “cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen las necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana”.
Así, podemos decir que existe seguridad alimentaria cuando se dan estas 4 condiciones de forma simultánea:
- Disponibilidad física de los alimentos adecuada y en función de la estación del año.
- Capacidad económica y física para adquirir alimentos.
- Acceso a alimentos inocuos y de buena calidad.
- Estabilidad, en el tiempo, de las 3 condiciones anteriores.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), existe seguridad alimentaria cuando no existen peligros asociados a los productos alimenticios susceptibles de causar enfermedades a los consumidores.
A nivel europeo, el concepto de seguridad alimentaria comprende la salubridad y la higiene de los productos alimenticios, la alimentación y salud de los animales, la protección y bienestar animal y la protección fitosanitaria a lo largo de toda la cadena alimentaria (desde la granja a la mesa).
¿CÓMO PODEMOS GARANTIZAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA?
Con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria es necesario que los gobiernos, las organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil colaboren para desarrollar políticas y programas que traten las causas que amenazan la inocuidad de los alimentos y promuevan soluciones sostenibles.
De entre todas las acciones destinadas a promover la seguridad alimentaria, la aplicación de normas y buenas prácticas de higiene a lo largo del proceso de elaboración y comercio de los alimentos comporta los siguientes beneficios:
- Proteger la salud pública. La obtención de alimentos seguros disminuye el número de toxiinfecciones alimentarias.
- Mejorar la calidad de los alimentos.
- Ayudar a cumplir los requisitos legales en materia de seguridad alimenticia.
- Fomentar la confianza de los consumidores.
- Reducir el desperdicio alimentario.
Debe tenerse en cuenta que las normas higiénicas no sólo ofrecen a los agricultores, elaboradores y distribuidores orientaciones sobre la manipulación higiénica de los alimentos, sino que también definen los niveles máximos de aditivos y contaminados (químicos, físicos y microbiológicos) que pueden estar presentes en los alimentos para considerarlos seguros.
NORMAS BÁSICAS DE HIGIENE PARA MANTENER LA INNOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS EN EL HOGAR
Para mantener la inocuidad de los alimentos y prevenir las toxiinfecciones alimentarias, los consumidores deben aplicar las siguientes normas básicas de higiene en hogar:
Mantener la limpieza
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular cualquier alimento ya lo largo de la preparación de los mismos.
- Limpiar y desinfectar las superficies que hayan entrado en contacto con los alimentos después de su uso.
Separar los alimentos crudos de los alimentos cocinados.
Los alimentos crudos pueden presentar microorganismos patógenos que pueden transferirse a otros alimentos a través de las superficies de trabajo, herramientas e incluso cuando entran en contacto directo con otros alimentos cocinados.
Cocinar completamente los alimentos
Mantener los alimentos a temperaturas seguras.
Para evitar la multiplicación de las bacterias, es importante mantener los alimentos a temperaturas inferiores a 5ºC o temperaturas superiores a 65ºC.
Mantener los alimentos identificados.
Mantener el etiquetado de los alimentos, o etiquetar los alimentos preparados y almacenados, nos permitirá controlar la vida útil de los mismos.
Utilizar el agua potable para la limpieza y preparación de los alimentos, así como la limpieza y desinfección de las superficies, equipos y utensilios de cocina.
Desinfectar la fruta y verdura que vayan a consumirse crudas.
Utilizar siempre utensilios limpios y desinfectados para preparar los alimentos.
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