El sistema alimentario, tal y como lo conocemos actualmente, es insostenible ya que:

• No permite que las personas vulnerables tengan acceso a alimentos saludables, incumpliendo el derecho de alimentación.
• Promueve la malnutrición en todas sus variantes (hambre, retraso en el crecimiento, desnutrición, obesidad y/o sobrepeso).
• Favorece el desperdicio alimentario.
• Genera un gran impacto medioambiental.

Con el fin de solucionar este problema, y poder conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y hacer frente al cambio climático, es necesario modificar el sistema mundial de alimentos hacia dietas más saludables y sostenibles desde el punto de vista medioambiental.

LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE SOSTENIBLE

La alimentación es el proceso mediante el cual un individuo determina los alimentos que va a consumir en función de sus preferencias y posibilidades.

La alimentación es saludable cuando los alimentos aportados en la dieta favorecen el bienestar y la salud de los individuos, evitando cualquier forma de malnutrición (hambre, retraso en el crecimiento, desnutrición, obesidad y/o sobrepeso) y de enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta (cardiopatías, diabetes,…).

La alimentación es saludable y sostenible cuando, además de favorecer el crecimiento y desarrollo de los individuos, ayuda a:

• Reducir el impacto ambiental.
• Desarrollar economías locales y mejorar la distribución equitativa de beneficios entre los operadores del sistema alimentario.
• Optimizar los recursos naturales.
• Preservar las entidades de los territorios y sus tradiciones.

El camino hacia una alimentación saludable sostenible no es fácil, ya que requiere un cambio importante, a nivel global, del sistema de producción alimentaria y un cambio en el patrón de las dietas de los individuos. No obstante, podemos conseguirlo si ponemos en práctica las siguientes acciones:

• Garantizar el acceso y la disponibilidad de alimentos saludables, inocuos y sostenibles a la población más vulnerable.
• Apostar por los productos de origen vegetal de proximidad, de temporada y ecológicos.
• Fomentar la adopción de dietas saludables basadas en alimentos frescos y evitar el consumo de productos ultraprocesados.
• Reducir el consumo de carne y productos derivados.
• Disminuir el desperdicio alimentario y los envases de plástico.
• Fomentar el reparto de beneficios equitativos entre los productores alimentarios.
• Apostar por la diversidad en el campo y en la mesa.
• Crear entornos alimentarios sostenibles.
• Transformar los sistemas alimentarios.

CARACTERÍSTICAS DE LA DIETA SALUDABLE Y SOSTENIBLE

Las recomendaciones de la OMS para mantener una dieta saludable, son:

• Equilibrar la ingesta y gasto energético total. Los nutrientes aportados en la dieta deben ser suficientes para permitir que el cuerpo funcione de forma correcta y se minimicen los riesgos de sufrir alguna enfermedad no transmisible relacionada con la alimentación.
• Reducir el consumo de grasas totales, de manera que no superen el 30% de la ingesta energética total. Además, las grasas aportadas a la dieta deben ser, principalmente, grasas no saturadas (aceite virgen de oliva, pescado azul… y evitar las saturadas (alimentos ultraprocesados).
• Limitar el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta energética total.
• No superar la ingesta de 5 gramos de sal al día.
• Consumir aproximadamente 400g de fruta y verdura al día.
• Beber agua potable.

Adicionalmente, promover la actividad física con el fin de mantener el buen estado de salud de los individuos.

Las dietas saludables pueden ayudar a mejorar la salud del planeta y de los territorios, ya que tienen en cuenta el impacto de la producción de los alimentos en el planeta y anima a que los individuos hagan un consumo más sostenible de los mismos (promoción de alimentos de temporada, proximidad y ecológicos, productos de origen animal procedentes de una ganadería extensiva y de pasto, consumo de pescado obtenido de manera sostenible,…).

BENEFICIOS AMBIENTALES DE LA ALIMENTACIÓN SOSTENIBLE

Fomentar dietas sostenibles ayuda a reducir el impacto ambiental que generan los sistemas alimentarios en el planeta, porque:

• Reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de la cadena alimentaria.
• Disminuye la contaminación química de los suelos y del agua debido al menor uso de fertilizantes, plaguicidas y/u otros compuestos químicos utilizados en la producción de alimentos.
• Evita la sobreexplotación de los productos de la pesca y la destrucción de los ecosistemas marinos debidos a las redes de arrastre.
• Limita el uso de antibióticos y hormonas en los piensos animales.
• Reduce el desperdicio alimentario.
• Minoriza el uso de envases plásticos.

BENEFICIOS DE LAS DIETAS SOSTENIBLES A NIVEL SOCIOCULTURAL

A nivel sociocultural, las ventajas que aporta la dieta sostenible son:

• Favorecer la producción local y variada de alimentos, mejorando la economía de los territorios.
• Impulsar la distribución equitativa de los beneficios entre los productores locales.
• Preservar los conocimientos, las prácticas y las tradiciones relacionadas con la alimentación ligadas a los diferentes territorios.

CONSEJOS PARA ADOPTAR HÁBITOS MÁS SOSTENIBLES

EN LA DIETA

• Evita los productos ultraprocesados.
• No consumas alimentos en exceso.
• Evita los productos edulcorados.
• Incrementa el número de productos de origen vegetal y su variedad.

Haz actividad física para mejorar el estado de salud del cuerpo.

Documentos de referencia:

FAO y OMS. 2020. Dietas saludables sostenibles– Principios rectores. Roma.

Recomendaciones dietéticas sostenibles y de actividad física– AESAN- diciembre 2022

Moragues-Faus, A. (2020) La Alimentación Sostenible: manual para ciudades. Ayuntamiento de Barcelona; PEMB; AMB: Barcelona.